“Solemos confiar en dos modelos LO 100/300 como pilar de nuestra operación de arado, para trabajar justo antes de las combinaciones de sembradora con grada rotativa”, explica Clive Tedbury (en la foto), que dirige división de laboreo junto con su socio Neil Clarkson, quien se encarga de la división de forraje y recolección de la empresa.
“En una temporada normal, que puede incluir semilleros de maíz y cultivos de primavera y otoño, podemos trabajar unas 1.619 hectáreas con estos dos arados”, afirma Clive. “Cualquier superficie adicional se realiza con los dos modelos más antiguos”.
Esta intensa carga de trabajo ha hecho que la empresa haya pasado en los últimos nueve años de utilizar desgaste de acero tradicional a piezas con pletinas de tungsteno, ya que se enfrentan a una gran variedad de condiciones del terreno, incluidos suelos abrasivos y resistentes. Y ahora la empresa ha pasado a usar metal XHD de Kverneland para sus dos arados LO de primera línea.
“Normalmente, podemos labrar entre 810 y 1.011 ha (2.000 / 2.500 acres) con un juego de XHD “, afirma. “Es cierto que al comprarlos son un poco más costosos que otras alternativas, pero asientan mejor, labran mejor, y lo que es más importante, cuando se ha utilizado un juego y se ha calculado dónde, cuanto y cómo se ha ahorrado, no hay ninguna duda”.
El ahorro es triple: una reducción significativa del tiempo de inactividad, una mayor seguridad del operario gracias al cambio menos frecuente del desgaste y muchas menos existencias de piezas en las estanterías.
“Solíamos cambiar las puntas de tungsteno no originales cada 121 ha (300 acres), pero desde que hemos cambiado a las puntas Kverneland XHD, hemos aumentado la vida de las puntas en una proporción de seis contra uno”, dice Clive. “Cambiar el desgaste del arado nunca es sencillo, así que esta es otra gran ventaja”.
"No hay duda de que el desgaste Kverneland XHD hace que nuestros arados funcionen durante más tiempo. Y eso significa que podemos programar el mantenimiento para los periodos más tranquilos, en lugar de tener que cambiar piezas durante periodos de mucho trabajo", afirma. "Y cuando el terreno está duro, las puntas Kverneland siempre trabajan. Ya NO hay forma de que me olvide del tungsteno".