Laboratorios propios.
Kverneland dispone de dos laboratorios propios de análisis de calidad y resistencia de elementos fabricados con "acero de boro" de formulaciones especiales para Kverneland. Con los laboratorios propios, Kverneland puede asegurar y liderar la producción de aceros tecnológicos con los procesos más adelantados y específicos para lograr los objetivos perseguidos.
Colaboración permanente con acererías específicas y seleccionadas de calidad contrastada
Los técnicos metalúrgicos de Kverneland trabajan codo con codo con los responsables de las acererias de mayor seriedad de Europa. La garantía de un acero de calidad estable y sostenible es un requisito irrenunciable. La comunicación de características técnicas, resultados y recursos de investigación es bidirecciónal y permite el desarrollo de nuevos aceros de características exclusivas y únicas. Kverneland consume entre 25.000 y 30.000 toneladas de acero específico (formulación particular a medida para Kverneland) cada año.
Los expertos más adelantados
Los expertos de Kverneland en el trato, desarrollo y control del acero son tan reconocidos que incluso el sector petrolífico de Noruega solicitan análisis y consultorias a los técnicos Kverneland. La fábrica Kverneland viene suministrando piezas de resistencia y desgaste para la excavación desde hace muchos años.
Procesos de fabricación complejos para resultados exclusivos
La complejidad de los procesos de temple del acero Kverneland pueden ejemplificarse en la fabricación de las tejas de arado. Se siguen distintas fases individuales. Se inicia con el proceso de Carbonatado que aumenta la dureza potencial de la superficie de la pieza mientras que se mantienen las características de flexibilidad del interior. Los átomos de carbono se incorporan a la superficie de las tejas de arado durante 12 horas. Cada lote de piezas carbonatadas se controla individualmente mediante piezas testigo a las que se somete a tests de resistencia e incorporación de carbono. Superficie dura como el diamante y núcleo flexible. Con esta combinación las tejas de arado aseguran la resistencia al desgaste en superficie (superficie dura como un diamante) mientras que maximizan la capacidad de absorción de impactos (núcleo flexible) sin roturas ni grietas.