El control eficaz de las malas hierbas es necesario para conseguir el crecimiento sano de los cultivos, que son la base del rendimiento y los beneficios del sector primario, así como para la seguridad alimentaria. Al mismo tiempo, la protección del medio ambiente se ha convertido en un tema clave de la agricultura actual. Dentro de la normativa englobada en la estrategia "De la granja a la mesa", las políticas europeas han definido nuevos marcos de funcionamiento y reducido los tipos de componentes agroquímicos permitidos.
Además, están los retos agronómicos. Algunas malas hierbas han desarrollado resistencia contra los herbicidas, y los productos químicos, en algunos casos, ralentizan o pueden afectar el desarrollo de los cultivos. Así pues, se necesita una alternativa para controlar eficazmente las malas hierbas en distintas condiciones. Los agricultores, no siendo ajenos a las consecuencias de la emergencia climática, se enfrentan a menudo a sequías que afectan al suelo, con una reserva de agua limitada. En estos casos, es muy necesario restablecer la circulación de fluidos, proteger la humedad del suelo y mejorar el suministro de nutrientes a las raíces.
La escarda mecánica en cultivos en hilera y en cereales es una herramienta eficaz para el control de las malas hierbas y también funciona en caso de resistencia de las malezas a algunos principios activos de agroquímicos. También amplía las posibilidades de reacción cuando las condiciones ambientales (lluvias o nieblas) limitan la aplicación de productos químicos a los cultivos por seguridad y evitar el lavado.
Además, la labor de aricar agrieta la capa superior del suelo, rompe la costra que se puede formar en ciertos suelos después de la lluvia o un riego. La escarda mecánica (aricar) favorece la nacencia de las semillas del cultivo y restablece el flujo de agua y aire, estimulando las reacciones físico químicas y la vida del suelo. Aumenta la mineralización y favorece la absorción de nitrógeno. Al cortar la continuidad de la capilaridad desde el suelo a la atmósfera, reduce la evaporación, y por ello, aumenta la reserva de agua en el suelo. Todo ello redunda en mejores resultados del cultivo y desarrollo sano de la planta hasta el máximo potencial de su rendimiento.
La gama de maquinaria de escarda mecánica Kverneland ofrecen una variedad de soluciones para los agricultores que consideran todos los aspectos del control de las malas hierbas, al tiempo que reducen el uso de productos químicos. Los modelos disponibles incluyen el rodillo de estrellas de escarda Kverneland Helios - adecuado para cultivos de cereales; el cultivador entre hileras (aricador) Kverneland Onyx con el cabezal de auto alineado, Kverneland Lynx.
Con 6 m de ancho y chasis plegable hidráulico, el rodillo de escarda Kverneland Helios utiliza pares de estrellas de escarda de hierro fundido, distribuidas en tándem, cuya presión sobre el suelo es ajustable. Permite el control delicado para adaptarse a las condiciones de la superficie del campo en combinación con la fase de crecimiento de cada cultivo, para llevar a cabo una escarda poco profunda a limitada a los 10 mm superiores del suelo. El desherbado superficial restablece el flujo de agua y aire, aumentando la mineralización y favoreciendo la absorción de nitrógeno, lo que se redunda en mejores resultados del cultivo y desarrollo sano de la planta hasta el máximo potencial de su rendimiento.
"Las estrellas de escarda son capaces de arrancar las malas hierbas pequeñas y dejarlas en la superficie para que se marchiten y mueran (sofoquen) sin afectar al crecimiento del cultivo", explica Maxime Georges, especialista en suelos de Kverneland.
Cuando se utilizan, las estrellas de escarda realizan el 60% del proceso de desherbado, y su rastrilla trasera el 40% del proceso de control herbicida.
El modelo Kverneland Onyx ofrece una flexibilidad total a gran escala y en todas las condiciones. Su diseño modular, puede ajustarse a múltiples cultivos:
Desde hileras separadas tan sólo 12,5cm como es el caso de los cereales de invierno hasta hileras separadas 80cm como maíz, remolacha azucarera y algunas hortalizas. El cultivador entre hileras Kverneland Onyx se ha diseñado para conseguir fácilmente un resultado preciso y consistente en el campo, incluso a alta velocidad de trabajo.
Control selectivo de las malas hierbas
El Kverneland Onyx ofrece un máximo de rigidez y adaptabilidad. Se adapta rápidamente para campos más grandes mediante extensiones del chasis. La gran variedad de equipos adicionales modulares hace que sea extremadamente flexible, adaptable y eficiente. Los paralelogramos estables y las herramientas de trabajo descartan cualquier desgaste y holgura para lograr la máxima precisión.
Estimulación de las reacciones físico químicasCon el laboreo superficial a 2 cm del Kverneland Onyx mejora la aireación del suelo como requisito previo para las reacciones fisicoquímicas (humificación, mineralización del nitrógeno orgánico). Los cultivos se beneficiarán del plus de nutrientes disponibles con un impacto positivo en el rendimiento.
Protección de la humedad del suelo
Mediante la escarda con puntas planas, el Kverneland Onyx crea un corte en la continuidad de la capilaridad del suelo y detiene el ascenso capilar y evaporación del agua hacia la superficie, protegiendo la humedad del suelo dentro del lecho de siembra.
Un antiguo proverbio, casi olvidado, decía: "Una pasada de escarda es como regar dos veces".
Teniendo en cuenta la emergencia climática, este efecto es de gran importancia en zonas secas y un beneficio general para el inicio y el crecimiento del cultivo.
El Onyx puede combinarse con el cabezal de auto alineado Kverneland Lynx para aumentar la precisión.
El cabezal de auto alineado Kverneland Lynx ofrece flexibilidad, fácil control y máxima precisión al cultivador entre hileras Kverneland Onyx para la escarda mecánica. El cabezal de auto alineado se intercala entre el Chasis de la escardadora y el enganche tripuntal del tractor y puede equiparse con hasta dos cámaras de alta definición de escaneo en color orientadas hacia delante para identificar las hileras y proporcionar un desplazamiento lateral activo alineando la aricadora con las hileras de cultivo.
Con la tecnología de cámara y panel de control proporcionada por Tillet y Hague, cada conjunto de escarda entre hileras también puede equiparse con control de secciones, con subida y bajada automáticas disponibles a través del control ISOBUS.
El guiado por cámara garantiza la dirección positiva de la azada para ofrecer una gran precisión incluso a altas velocidades de avance. Onyx ofrece anchos de trabajo de 3 a 12 m y puede equiparse con una gran variedad de soluciones de escarda, como golondrinas completas atornilladas, golondrinas laterales; brazos rectos, brazos semi curvos ajustables, puntas A planas.
Rodillo de estrellas de escarda | Kverneland Helios
Cultivador entre hileras (aricador)| Kverneland Onyx
Cabezal auto alineado | Kverneland Lynx