50 años de puntas reversibles

La historia completa de cómo se inventó la punta reversible en 1971 y se convirtió en nuestra pieza original más vendida de todos los tiempos.


¡Un pequeño trozo de metal! - ¡Un gran trozo de historia del arado!

Antes de 1971, las rejas y las puntas en una sola pieza eran la mejor alternativa disponible para los arados. Los agricultores tenían que cambiar toda la reja cuando la punta de la reja estaba desgastada. En 1971, la fábrica Kverneland lanzó dos nuevos productos: la reja separada y la punta de arado reversible.

Esta innovación permitía a los agricultores desgastar ambos lados de la punta, dejando que ésta tuviera su propia vida útil. Fue un concepto innovador y rentable.

Todo empezó por casualidad

En una reunión de desarrollo de producto en 1970, el director de desarrollo, Olav Njå, por casualidad, tuvo la idea de la punta reversible cuando intentaba rediseñar y mejorar la reja de arado de una sola pieza. No sabía que acababa de establecer un nuevo estándar para las puntas de arado en todo el mundo, que todavía se mantiene según los estándares actuales.

Ahora celebramos 50 años de producción de la punta reversible, y a pesar de lo mucho que ha avanzado la industria agrícola en ese lapso de tiempo, sigue siendo la pieza original de arado Kverneland más vendida de todos los tiempos.


Prueba de campo en 1971. Izquierda: Olav Njå, el inventor de la punta reversible.

Centro de desarrollo noruego a principios de los años 70.



Para entender mejor cómo se inventó la punta reversible, charlamos con Jostein Eide, de 85 años, que tuvo un papel destacado en las ventas de la fábrica Kverneland en 1971. Era la tercera generación de empleados de su familia en la fábrica, y estuvo en activo desde 1955 hasta 2003, cuando se jubiló. 

A finales de la década de 1960, los agricultores utilizaban tractores más fuertes y rápidos, lo que suponía una mayor presión sobre la punta y la reja. En consecuencia, la reja de arado debía actualizarse para rendir igual de bien en las nuevas condiciones.

"A finales de los años sesenta, la vieja reja de arado ya no funcionaba como se esperaba y empezamos a buscar mejoras", dice el Sr. Eide. Se pusieron sobre la mesa muchas ideas y prototipos, pero la tarea parecía imposible.

"En un momento dado, los ingenieros se sentaron juntos toda una noche para idear una nueva reja. Sin embargo, el resultado presentado a la mañana siguiente no estaba a la altura. Era demasiado gruesa en la punta y presentaba una pobre penetración en el suelo y estabilidad en las siguientes pruebas de campo. También se probaron rejas con forma de onda y bordes acanalados, pero no solucionó nada en absoluto. De hecho, el desgaste empeoró", recuerda el Sr. Eide. 

"La punta reversible se diseñó para ofrecer un elemento diferencial a los clientes pues permitía un mayor aprovechamiento de la punta de acero, con una gran relación calidad-precio y permitía alargar la vida de la reja"

"Entonces... un día, mientras estábamos juntos en una sala de reuniones para discutir lo que podríamos hacer, surgió la idea. Olav Njå, se acordó de la reja de dos piezas utilizada en el antiguo arado de caballos Kverneland, llamado Odin. A partir de ahí, empezamos a dibujar el concepto de una reja de dos piezas para el arado del tractor". El arado Odin tenía una reja moldeada con una punta de acero forjado. La idea era modificar este principio para adaptarlo a un arado de tractor y optimizarlo para los métodos de producción modernos. Durante el proceso de dibujo, la idea evolucionó para que la punta fuera también reversible. Arnold Furre, jefe del laboratorio de la fábrica, vio un gran potencial en el sistema de punta reversible y destinó grandes recursos al desarrollo. "

"Rápidamente nos dimos cuenta de que la nueva punta tenía una excelente penetración en el suelo y hacía que el arado fuera notablemente estable en los campos. Esto era crucial para tener éxito con el nuevo producto."


Arado para caballos "Odin" de 1930. Tenía una reja y una punta por separado.

La punta reversible presentada en un catálogo de 1976.


La punta reversible se dirige a su expansión

Convencer a los mercados para que apliquen los nuevos inventos no siempre es fácil. Al principio, se envió una caja de puntas a un centro de pruebas en Europa. El centro de pruebas no estaba nada intrigado por el concepto y no estaba interesado en realizar ninguna prueba. Por suerte, los agricultores pensaron lo contrario y a los dos años del lanzamiento, la punta reversible original fue completamente aceptada por los mercados.

A principios de los años 80, la fábrica de Kverneland buscaba mejoras adicionales para la punta reversible. Hasta entonces, Kverneland templaba el acero de toda la punta, lo que significaba que la dureza del acero tenía que limitarse para no romperse alrededor de los agujeros de los tornillos. Al poner en marcha una nueva línea de producción, los ingenieros desarrollaron un nuevo método de tratamiento térmico, llamado endurecimiento por zonas, que les permitía aumentar la dureza en los bordes y mantener la flexibilidad en la región metálica alrededor de los agujeros de los tornillos. "El endurecimiento por zonas permitió a Kverneland aumentar la dureza de los bordes hasta 57 Rockwell, algo que ningún otro competidor podía igualar sin que las puntas se rompieran alrededor de los agujeros de los tornillos", dice el Sr. Eide con orgullo.


Cámara de infrarrojos: Temple del acero (tratamiento térmico)

1. Zonas de extrema dureza.

2. Zona alrededor de los agujeros de los tornillos flexible para evitar roturas.


La punta de arado reversible tuvo tanto éxito que, en los años siguientes, "muchas empresas se esforzaron por copiar nuestro producto", dice el Sr. Eide.

Superando el paso del tiempo

Hoy en día, el trabajo innovador de Olav Njå, Jostein Eide y todo el equipo de desarrollo de 1970 sigue siendo una parte vital de la oferta de Kverneland a los agricultores de todo el mundo. La punta reversible es un conocido estándar de la gama de los arados y nuestra pieza de desgaste más vendida de todos los tiempos. Kverneland Group se centra continuamente en los métodos especiales de endurecimiento por zonas para proporcionar una punta de arado sólida con una vida útil más larga, a la vez que resistente a la rotura en suelos pedregosos.
Enhorabuena a nuestros jubilados, y un gran agradecimiento a todos los agricultores que trabajan duro y que siguen empujando las fronteras de la agricultura, dejándonos con los pies en la tierra para ofrecer los mejores recambios originales disponibles.



Hitos en la historia desde 1971

Para entender como fue que Kverneland lanzó la punta reversible en 1971, tendríamos que echar la vista atrás a algunos acontecimientos importantes dentro de la evolución de la agricultura.

A principios de 1900, el principal negocio de Kverneland eran los aperos de laboreo de tiro animal (normalmente caballos). En la década de 1910, los tractores ligeros y asequibles empezaron a ganar popularidad, especialmente en Estados Unidos. El tractor que realmente marcó la pauta fue el Fordson, lanzado en 1917. Era un tractor ligero con un motor de 20cv.

Los tractores eran perfectos para las granjas más grandes del continente americano y rápidamente ganaron popularidad. En Europa, las granjas eran más pequeñas y el crecimiento de las ventas de tractores fue más lento, ya que el caballo seguía considerándose la mejor opción económica. De hecho, el tractor no sustituyó completamente al caballo en la agricultura europea hasta finales de los años 50 y principios de los 60.
Tras la Primera Guerra Mundial, los tractores Fordson empezaron a aumentar sus ventas en Europa. Al principio, los agricultores utilizaban arados de caballo reconvertidos en sus tractores, pero a medida que los eficaces Fordson aumentaban la potencia y la velocidad, los fabricantes de aperos empezaron a desarrollar rápidamente arados especializados para tractores.

Kverneland lanzó su primer arado para tractor en 1928 y lo llamó simplemente "Traktorplog". Que, en noruego, se traduce como "arado para tractor". Era un arado de 2 surcos equipado con la clásica reja y teja de arado, donde la punta y la reja eran de una sola pieza. En 1960, el tractor medio tenía entre 40 y 50cv, lo que todavía no provocaba un desgaste suficiente en la punta con respecto a la reja como para plantear la necesidad de sustitución por separado. En 1962, se lanzó el primer tractor de 100cv fabricado en serie y fue el inicio de un rápido aumento de la potencia de los tractores que se ofrecían a los agricultores de todo el mundo. Durante la década de 1960, los agricultores aumentaban la velocidad de arado y exigían arados más grandes y con más surcos. La reja de arado tradicional estaba sometida a una gran presión, desgastándose a un ritmo más rápido que nunca. Era el momento de inventar y desarrollar productos que respondieran al futuro de la agricultura.

El primer arado Kverneland para tractor, lanzado en 1928.

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